El término begardo o begarda se refiere a un grupo de personas que surgieron en los siglos XIII y XIV, caracterizadas por ser herejes que defendían creencias similares a las de los iluminados.
Estos individuos cuestionaban las enseñanzas tradicionales de la Iglesia, buscando una conexión más directa con lo divino.
Su legado es un reflejo de las tensiones religiosas de la época y de la búsqueda de nuevas formas de espiritualidad.