Individuos pertenecientes a cierta secta religiosa que existió en la Edad Media. Mencionados por vez primera en 1220 en Lovaina, se extendieron por Holanda, Alemania, Francia e Italia. Al carecer de votos y reglas disciplinarias, empezaron a relajarse y pronto desembocaron en la herejía. Sirvieron de refugio a hombres que se valían de la religión como disfraz para mendigar. Su equivalente femenino fueron las beguinas. La Iglesia trató al principio de encauzar el movimiento, pero, a partir de 1300, adoptó fuertes medidas que finalmente acabaron con él. Algunos de sus miembros abrazaron órdenes más antiguas y más disciplinadas.