La belemnita es un tipo de fósil que se caracteriza por su forma cónica, similar a un proyectil.
Estos restos pertenecen a antiguos cefalópodos que habitaron los océanos hace millones de años.
Su estructura, a menudo bien conservada, permite a los paleontólogos estudiar la historia de la vida marina y comprender mejor los ecosistemas del pasado.
La belemnita es, por tanto, un valioso testigo del tiempo geológico.