Beluchistán es una región del Pakistán que se extiende sobre 347,420 km² y limita con Afganistán, el Mar Arábigo e Irán.
Con una población de aproximadamente 7.9 millones de habitantes en 2011, esta área incluye los estados de Kálat, Kharan, Las Bela y Makran.
Su geografía montuosa y clima seco son hogar de tribus musulmanas que se dedican al pastoreo y la agricultura, mientras que su economía se basa en la industria textil y el comercio de productos locales.
Beluchistán (Región del Pakistán)
Región del Pakistán, que limita con Afganistán (N), las provincias Sind y Penyab (E), el Mar Arábigo (S) e Irán (O). Superficie 347420 km2; 7 914 000 h (2011). Comprende los estados de Kálat, Kharan, Las Bela y Makran, que, administrados durante la dominación inglesa por un agente, fueron incorporados a Pakistán en 1947, integrados en la Unión de Estados del Beluchistán en 1952 y fusionados en la actual provincia en 1954. Hoy día forma dos provincias: Quetta y Kalat. Homónima es la región geográfica más extensa, que comprende parte del sudeste iraniano.
Montuosa y poco húmeda, la región está poblada principalmente por tribus musulmanas que viven del pastoreo: ovejas, cabras, caballos y camellos. En los valles septentrionales se cultivan cereales, frutas en las tierras altas y dátiles en Makran, cuya costa rinde abundante pesca. Constituyen la base de su economía la industria de tejidos, cestería, bordados y artículos de cuero, el comercio de alfombras, lana, frutas, pieles, cueros y cereales y la extracción de carbón, cromita, cal y azufre. La ciudad principal es Quetta.
El Beluchistán, que perteneció en parte al Imperio Persa cuando éste se hallaba en su apogeo y contempló el paso de Alejandro Magno en su histórica expedición a la India, sufrió en los primeros siglos del Cristianismo la influencia de los sasánidas persas y posteriormente el yugo de los árabes (siglo vii al x). Mas sus tribus mantuvieron tenaces su organización y espíritu de independencia característicos. Invadida en los siglos xi y xii por la tribu persa de los beluchis y disputada largamente por Persia y Afganistán, perteneció durante un breve lapso (principios del siglo xvii) al Imperio Mogol. Nasir Kan, en el curso de su reinado que cubrió gran parte del siglo xviii, estableció una confederación tribal. La estratégica situación de Beluchistán despertó en la I Guerra Afgana (1839-42) el interés de Inglaterra, que, mediante una serie de tratados, asumió el gobierno directo de la frontera septentrional y el control virtual del resto del país, regido por jefezuelos tribales.