Los benedictinos son miembros de la primera orden monástica de Europa occidental, fundada en 529 por San Benito.
Conocidos popularmente como «monjes negros» por el color de su hábito, se caracterizan por seguir la regla de San Benito, que enfatiza la disciplina, la obediencia y la vida en comunidad.
Su influencia fue notable entre los siglos VI y XI, contribuyendo significativamente a la difusión de la cultura en la Europa occidental.
Miembros pertenecientes a la primera orden monástica de la Europa occidental, fundada en 529 por San Benito. Por el color de su hábito, generalmente negro, recibieron el nombre popular de «monjes negros». Aunque la abadía matriz, Monte Cassino, gravemente dañada por los bombardeos norteamericanos durante la II Guerra Mundial y posteriormente reconstruida en su mayor parte, siguió el modelo de los monasterios primitivos de la Iglesia Oriental, se diferenció de ellos en su mayor empeño por conservar la disciplina en la vida de comunidad. Los monjes y monjas benedictinos siguen la regla de San Benito, que prescribía, entre otras cosas, residencia perpetua en el monasterio, anhelo de perfección y obediencia a los superiores. La celebración del oficio divino en comunidad es una de las normas importantes de los benedictinos.
La orden gozó de su periodo más influyente en los siglos vi al xi, durante los cuales contribuyó grandemente a la difusión de la cultura en la Europa occidental. Fieles a la consigna de laboriosidad de San Benito, los monjes de su regla mejoraron los procedimientos agrícolas y preservaron el arte y la literatura a través de la Edad Mèdia. Fue famosa en el campo literario la Congregación de San Mauro, fundada cerca de París en 1618 (v. Maurinos). La educación y la enseñanza figuraron entre los fines más importantes de la orden. Las abadías de Maria Laach (Alemania), Solesmes (Francia), Montserrat (España), Mont-César (Bélgica) y Saint John’s, Collegeville (Minnesota, EE. UU.) se colocaron a la cabeza del movimiento litúrgico católico moderno. Las abadías de Chevetogne (Bélgica) y Lisie (Illinois) se distinguen por su especial labor en pro de la reunificación de las iglesias Oriental y occidental. Ramas benedictinas, entre otras muchas, son los cistercienses y trapenses.
• « El Primer estamento, formado por el clero, no sólo dirigía las iglesias, sino también la educación, enormes extensiones de tierra en manos de la iglesia y los monasterios, órdenes como los jesuitas y benedictinos, y una gran influencia en el gobierno real. » (de benedictino | plural)
• « En el año 999 un grupo de monjes benedictinos que huían de las huestes del caudillo musulmán Muhammad ibn Amir al-Mansur, conocido como Almanzor, se asentaron en los parajes circundantes al monasterio. » (de benedictino | plural)