Mariano Benlliure (1866-1947) fue un destacado escultor español nacido en el Grao de Valencia, en una familia de artistas modestos.
A pesar de su mudez en la infancia, mostró desde muy joven un talento excepcional en el arte.
Inicialmente interesado en la pintura, su encuentro con Miguel Ángel en Roma lo llevó a dedicarse por completo a la escultura.
Su obra incluye numerosos bustos y monumentos, destacándose especialmente el del pintor Ribera, lo que consolidó su fama en el ámbito artístico.
Biografía de Benlliure, Mariano
(1866-1947). Escultor español, nacido en el Grao de Valencia de una familia de artistas modestos. Su padre, pintor decorador, fue su primer maestro. Víctima de mudez, no empezó a hablar hasta la edad de ocho años. Desde muy niño mostró sus excepcionales disposiciones artísticas. A los nueve años expuso su primer modelado de barro en la Nacional. Durante la juventud cultivó con predilección los temas taurinos, de los que ha dejado realizaciones admirables. Su dedicación principal, sin embargo, era entonces la pintura, que siguió cultivando en París al lado de su maestro Domingo Marqués.
En 1879 fue a Roma, donde, fascinado por Miguel Ángel, abandonó los pinceles para dedicarse exclusivamente a la escultura. En 1887 se estableció definitivamente en Madrid, donde, en la Exposición Nacional de dicho año, obtuvo primera medalla por la estatua del pintor Ribera. Su nombre pronto adquirió fama. Los bustos y monumentos públicos que realizó son numerosos; entre estos últimos destaca el del general San Martín, en Lima. Caracteriza su estilo un naturalismo detallista y minucioso, un impresionismo espontáneo, de modelado nervioso, tan rápido y vivaz que queda patente en el barro la huella manual del artista. En este orden alcanzó una maestría prodigiosa. Alfonso XIII le encargó trabajos para la Real Casa. Obras importantes suyas son los monumentos de Castelar, Gayarre, María Cristina de Borbón, Velázquez, Fortuny y Joselito. Ha dejado una producción vastísima. En 1895 obtuvo la medalla de honor por la escultura el poeta Trueba, instalada en Bilbao. Cultivó también la imaginería religiosa. Poseía ilustres condecoraciones extranjeras, como la de Gran Oficial de la Legión de Honor, de Francia, y la Medalla especial del emperador Francisco José.