Berenguer Ramón I, conocido como el Curvo, fue un destacado Conde de Barcelona entre 1004 y 1035.
Sucedió a su padre, Ramón Borrell, bajo la tutela de su madre, Ermesinda de Carcasona.
A lo largo de su vida, enfrentó conflictos familiares y políticos, pero logró pacificar el territorio y fortalecer las defensas fronterizas.
También otorgó privilegios a los barceloneses y promovió importantes actos religiosos, dejando un legado significativo en la historia de Cataluña.
Biografía de Berenguer Ramón I
(1004-35). Conde de Barcelona, apodado «el Curvo», fallecido en Baltarga (Cerdaña). Sucedió a su padre Ramón Borrell bajo la tutela de su madre Ermesinda de Carcasona (25 febrero 1018). Tuvo largas discordias con su madre, que pretendía seguir gobernando después de alcanzar él su mayor edad, y con los condes de Besalú y de Cerdaña. Más tarde, pacificado el territorio, se dedicó a organizar la defensa de las fronteras, concedió privilegios a los barceloneses en 1025, presidió la dedicación de la basílica de Ripoll (1032) y promulgó en Vich la tregua y paz de 1035. Casó primero en 1021 con Sancha, hija del Duque de Gascuña, según unos y del conde Sancho García de Castilla según otros. Viudo de ella, contrajo nuevas nupcias con Guisla, hija del conde Gaufredo I de Ampurias. De la primera tuvo a Ramón Berenguer I que le sucedió en Barcelona, y a Sancho, monje; de la segunda, a Guillermo Berenguer, que fue conde de Vich.