El término berenice tiene su origen en la historia y la mitología, siendo conocido principalmente como el nombre de una figura legendaria.
En este contexto, se refiere a la cabellera de Berenice, un relato que narra cómo la reina Berenice II de Egipto ofreció su cabello a los dioses como promesa por el regreso seguro de su esposo.
Este acto se convirtió en una constelación, simbolizando la conexión entre el amor y el sacrificio.
(n. c. 28 d. de J.C.). Princesa judía, hija de Herodes Agripa I. Casó con Marco, hijo del magistrado de los judíos de Alejandría, y luego con Herodes de Calcis, hermano de su padre. Viuda de éste, vivió algún tiempo con su hermano Herodes Agripa II hasta que, para terminar con los rumores sobre sus relaciones incestuosas, casó con Polemón, rey de Cilicia, al que abandonó para volver con su hermano. Tito, fascinado por ella, la hizo su amante, pero la repudió al subir al trono. Su vida proporcionó a Jean Racine el argumento para su tragedia Bérénice.