Beria, Lavrenti Pavlovich fue un destacado jefe de la policía secreta rusa entre 1899 y 1953, originario de Georgia.
Su carrera comenzó como estudiante de arquitectura, pero se unió a los bolcheviques en 1917.
Ascendió rápidamente en las filas del Partido Comunista, ganándose la confianza de Stalin.
Dirigió la N.K.V.D. y la M.G.B., supervisando operaciones de espionaje y el desarrollo de la bomba atómica, además de ser miembro del Politburó y viceprimer ministro.
Biografía de Beria, Lavrenti Pavlovich
(1899-1953). Jefe de la policía secreta rusa, nacido en Georgia (Transcaucasia). Estudiante de arquitectura en su juventud, se afilió a la causa revolucionaria de los bolcheviques en 1917 y fue un miembro activo del Partido en Bakú y Georgia. Triunfante la revolución, descolló como oficial de la policía secreta en Transcaucasia (1921-31). Logró ganarse la confianza personal de Stalin y fue nombrado miembro del Comité Central del Partido Comunista en 1934. En 1938 asumió la dirección suprema de la N.K.V.D. (después M.V.D.), organismo superior de policía. Dirigió asimismo la M.G.B.. el otro ministerio de policía secreta, y las actividades de los espías y científicos que trabajaban en la preparación de la bomba atómica. Perteneció al Politburó (ahora Presidium) desde 1941 como miembro alterno (con Gheorghi Malenkov) y luego (1946) como miembro permanente. Ulteriormente asumió el cargo de viceprimer ministro del Consejo de Ministros y ostentó el título de mariscal del Ejército soviético. A la muerte de Stalin (1953) sólo cedía en poder a Malenkov. Unos meses más tarde era, sin embargo, detenido y, acusado en juicio secreto de traición, fue condenado a la última pena y ejecutado.