Nombre dado originalmente a uno de los tres tipos de radiaciones emitidas por las sustancias naturalmente radiactivas. Midiendo la desviación de su trayectoria por campos eléctricos y magnéticos de intensidad conocida se ha encontrado que los rayos beta son un flujo de partículas de carga negativa, dotadas de gran velocidad, idénticas a los Electrones y a los rayos catódicos emitidos desde el electrodo negativo de los tubos de vacío (v. Electrónica). Las partículas beta son más penetrantes que los Rayos Alfa, pero menos que los Rayos Gamma; por ejemplo, a lo largo de un mismo recorrido en el aire, los rayos alfa producen muchos más Iones, y los gamma muchos menos que los rayos beta. Las velocidades máximas de las partículas beta emitidas por el radio-D (Ra-D) y el radio-C de la serie radiactiva del uranio (v. Radiactividad) son, respectivamente, de 0,25 y 0,99 de la velocidad de la luz, es decir, de unos 75000 y 298000 km/s. Con pocas excepciones, una sustancia radiactiva emite partículas alfa o beta, pero no ambas. Algunos núcleos atómicos producidos en reacciones nucleares se desintegran emitiendo una partícula cargada positivamente que se llama Positrón, partícula beta positiva o electrón positivo (véase Átomo, Transmutación). Se han construido aparatos de Rayos X portátiles que utilizan los rayos X producidos al recibir un cuerpo metálico el impacto de las partículas beta muy veloces emitidas por el tulio-170. Véase Energía atómica, Usos industriales; Manantiales de radiación.