La Bibliothèque Nationale de Francia, ubicada en París, es la biblioteca nacional más antigua de Europa, con raíces que se remontan a las bibliotecas privadas de los primeros reyes.
Desde su establecimiento en el siglo XV, ha evolucionado de ser una colección privada a una biblioteca general de la corte.
Durante la Revolución, adoptó su nombre actual y amplió su acervo con libros incautados.
Hoy, alberga más de 5 millones de libros y una rica colección de manuscritos, música y mapas.
Bibliotheque Nationale
La Biblioteca Nacional de Francia (llamada antes Biblioteca Real o Imperial), sita en París, es la más antigua de las bibliotecas nacionales europeas y tuvo su origen en las bibliotecas privadas de los primeros reyes. Tiene una historia continuada desde Luis XI, en el siglo xv. En la turbulenta segunda mitad del siglo xvi fue trasladada a París desde Fontainebleau y pasó a ser más bien una biblioteca general de la corte que una colección privada del rey. En tiempo de la Revolución fue cuando recibió el nombre actual y numerosos libros de colecciones incautadas a los emigrados, de monasterios e iglesias suprimidos. Napoleón dispuso que un ejemplar de todas y cada una de las publicaciones francesas fuera depositado en dicha biblioteca, que en 1721 se había establecido en la Rue de Richelieu. El edificio no ha cesado de ser ampliado desde entonces.
La Bibliothèque Nationale tiene más de 5 000 000 de libros, así como una extensa colección de manuscritos (150000), música, mapas, periódicos, planos, grabados, estampas, medallas y objetos de arte. Posee un índice de las colecciones especiales de todas las bibliotecas francesas y facilita, por medio de un intercambio central los préstamos entre ellas. Es pública, abierta al estudio, la documentación y la lectura. Su catálogo data de 1882.
Las siguientes bibliotecas, o bien son departamentos de la Nationale o están íntimamente relacionadas con ella: la «Mazarino» (400000 volúmenes), fundada en 1643, fue la primera de Francia y la segunda de Europa (después de la Bodleyana británica) en abrir sus puertas a los estudiosos; la «Arsenal» (1000000 de volúmenes, 11500 manuscritos, 2500 legajos de papeles y documentos procedentes de la Bastilla, 125000 grabados), fundada en el siglo xviii, sigue en importancia a la Nationale dentro de las bibliotecas de París; la «Sainte-Geneviève» (800000 volúmenes y 3800 manuscritos), fundada en 1642; y la de la Universidad de París (1500000 volúmenes y 2000 manuscritos), organizada en 1289. Un ejemplar de cada nuevo libro francés que se publique debe ser entregado a una de estas bibliotecas.