En Metalurgia, tratamiento de protección anticorrosiva aplicado al aluminio y a las aleaciones de magnesio. Consiste en introducir las piezas de aluminio (fundido, forjado o labrado) en una solución de bicromato potásico para luego retirarlas. Puede completarse el tratamiento con el anodizado (oxidación anódica), mediante el cual se aumenta considerablemente la resistencia a la corrosión de las superficies anodizadas. El interior de los depósitos de combustible de los aviones se halla protegido en la forma indicada. Estos depósitos son mantenidos en ebullición durante 30 a 40 min. en una solución al 4 % de bicromato potásico.
Las piezas fundidas de magnesio se tratan en la siguiente solución:
Bicromato sódico...... 0,680 g
Ácido nítrico ......0,710 l
Agua suficiente para hacer una solución de 4,50 litros.
La solución debe ser comprobada a diario y se añaden las cantidades de componente necesarias para mantener la debida concentración. Un tanque de aluminio o loza contiene la solución en que se introducen las piezas. Luego de sacadas, se deja que escurran unos pocos minutos para sumergirlas entonces en agua corriente en una cuba de enfriamiento. A continuación se aclaran las piezas en otra cuba de agua casi hirviendo y finalmente se secan mediante una corriente de aire. Véase Anticorrosivos.