El bimetalismo es un sistema monetario que se basa en el uso de dos metales preciosos, principalmente el oro y la plata, como patrones para la emisión de moneda.
Este enfoque busca estabilizar el valor del dinero al respaldarlo con dos recursos valiosos, lo que permite una mayor flexibilidad en la economía.
A lo largo de la historia, el bimetalismo ha influido en las políticas monetarias y en el comercio internacional.
m. Sistema monetario que utiliza como patrones el oro y la plata.
Segundo diccionario: bimetalismo
Origen de la palabra: (De bis, 2da. acep., y metal.)
m. Sistema monetario que admite como patrones el oro y la plata.2º artículo
Sistema monetario que permite la libre acuñación de oro y plata conforme a la relación legal existente entre ellos y confiere curso legal a las monedas de ambos metales, a diferencia del monometalismo, que admite como patrón un solo metal. Hasta principios del siglo xix predominaba en la mayor parte de los países del mundo lo que podría denominarse un bimetalismo inconsciente. El oro y la plata fueron acuñados según la conveniencia de los soberanos, pero no en régimen de libertad.
El bimetalismo reivindica dos ventajas principales. Una es el mantenimiento de un valor de paridad entre los dos metales y la consiguiente firmeza de cambio entre los países usuarios de oro y los de plata. La otra ventaja es la supuesta mayor estabilidad de un patrón conjunto sobre un patrón único. Las ventajas del bimetalismo, sin embargo, sólo encuentran aplicación práctica cuando los países más poderosos se comprometen a acuñar oro y plata en la misma proporción, pero la producción de oro a partir de 1900 ha proporcionado a los países que usan este metal tal abundancia de dinero y ha originado tal alza en los precios que, a todos los efectos prácticos, el bimetalismo puede considerarse muerto.
Inglaterra, por ejemplo, es un país monometalista desde 1798; Estados Unidos abandonó el bimetalismo en 1873, pero volvió a adoptarlo prácticamente, si bien con bastantes limitaciones, por la Ley Bland-Allison de 1878 y lo conservó hasta 1900. La Unión Monetaria Latina unificó en 1865 los sistemas monetarios de Francia, Bélgica, Suiza e Italia sobre una base bime-talista. Aunque España no se adhirió oficialmente a la Unión, adoptó un sistema idéntico al establecido en los países miembros por Decreto de 19 de octubre de 1868. La adopción del patrón oro por varios Estados originó una desvalorización de la plata que obligó a los países de la Unión Monetaria Latina a anular la facultad de acuñar este metal. Como consecuencia de las perturbaciones ocasionadas, España canceló en 1883 su compromiso de liberar billetes en oro y mantuvo hasta 1936 un patrón monometalista plata. Véase Acuñación; Cambio extranjero; Ley de Gresham; Monometalismo; Patrón oro; Unión monetaria latina.