Bioelectrónica es una rama de la biología molecular que se enfoca en estudiar las fuerzas electrostáticas presentes entre las moléculas de las células.
A diferencia de la comunicación entre seres vivos a distancia, que se basa en supuestas ondas bioelectrónicas, la bioelectrónica se centra en fenómenos científicamente comprobados.
No incluye la interacción por ultrasonidos de animales como murciélagos y delfines, sino que se adentra en el terreno de la pseudociencia al abordar temas como la telepatía, la transmisión del pensamiento y el control remoto de acciones, basados en una supuesta conexión mental sin señales físicas evidentes.
f. Parte de la biología molecular que estudia las fuerzas electrostáticas que se producen entre las moléculas de las células.
f. Denominación convencional para el estudio pseudocientífico de la comunicación del hombre y algunos animales con otros seres de su misma especie situados a considerable distancia, mediante el empleo de supuestas ondas llamadas provisionalmente «bioelectrónicas» por analogía con las ondas electromagnéticas corrientes de la radiodifusión.
No pertenecen, por lo tanto, al campo de la Bioelectrónica los fenómenos de exploración e intercomunicación observados en los murciélagos y delfines, pues se explican satisfactoriamente a base de ultrasonidos.
En cambio cae de lleno en el campo de esta pseudociencia todo cuanto se relaciona con las enigmáticas comunicaciones telepáticas, la sintonización de una mente con otra sin señal alguna sensible, la pretendida transmisión del pensamiento y, en general, el control a distancia de las acciones de seres vivos y aún de mecanismos electrónicos, al parecer mediante una mera actitud intencional o volitiva.
Se han destacado en trabajos «bioelectrónicos» W. Grey Walter, Vasiliev, Osmond y en Estados Unidos, Rusia y otros países existen laboratorios especializados; no se ha demostrado que hayan logrado en ellos resultados positivos.