La birmana es una lengua politónica y aislante, perteneciente a la familia lingüística chino-tibetana, estrechamente relacionada con el tibetano.
Como lengua oficial de Birmania, es hablada por la mayoría de la población, que también utiliza otras lenguas significativas.
El birmano se caracteriza por su estructura monosilábica y la existencia de tonos que alteran el significado de las palabras, lo que la convierte en un idioma fascinante y complejo.
birmana, lengua y literatura
El birmano es una lengua politónica, aislante, íntimamente emparentada con el tibetano, con quien forma la subdivisión tibetobirmana de la gran familia lingüística chino-tibetana. Lengua oficial de Birmania, junto con el inglés, es hablada por la mayor parte de la población, que también utiliza otras lenguas de cierta trascendencia cultural y comercial, como el karen, el tai o shan, el kuki-chin y el mon o peguan. Un censo realizado en 1931 registró 126 lenguas y dialectos nativos diferentes. El birmano, al igual que el chino, es monosilábico, si se exceptúan las palabras importadas de origen pali, y se compone de simples radicales que no admiten composición o flexión. Existen cuatro tonos y cualquier sílaba puede tener seis o más significados, distinguibles tan sólo por la entonación con que. se pronuncien o los acentos o signos diacríticos con que se escriban. Aunque la gramática birmana no es excesivamente difícil, pocos son los occidentales que han conseguido dominar las flexiones tonales y el complicado hipérbaton de sus frases. Por ejemplo, la siguiente frase, «en un libro visto por mí», se construye correctamente en birmano de la siguiente manera «mí por visto libro un en». Su alfabeto, que consta de 10 vocales y 32 consonantes, deriva del sánscrito ario a través del pali de la India superior. Las letras presentan una forma redondeada característica y se escriben de izquierda a derecha sin solución de continuidad entre las palabras. Cada sílaba consta de una consonante o un conjunto de ellas más una vocal que se modula en uno de los cuatro tonos o es átona. El género se indica mediante un afijo y la especie combinando un nombre y un adjetivo numeral. Así, «dos bueyes» se dice «bueyes, dos, animales».
La literatura birmana se divide en sagrada y profana, aquélla escrita en pali y ésta en birmano. El pali es con mucho la más antigua de las dos lenguas, ya que en ella están concebidas las escrituras budistas que se introdujeron en Birmania procedentes de Ceilán y del S de la India. Las dos grandes obras sagradas son el Bee-da-gat thoon-non o Pitakata-yan (Los Tres Cestos) y el Baideng. La primera contiene los cánones sagrados de la religión predominante en Birmania, el budismo hinayana. El Baideng, que consta de cuatro partes, una de las cuales se ha perdido, trata de matemáticas y astrología. La literatura profanaren su mayor parte está escrita en verso y comprende novelas religiosas, tratados de medicina, historias cronológicas, poemas líricos y dramas. El Maha Tazawin (Crónica Real) constituye la obra histórica más importante de Birmania. Es una crónica oficial palatina, de la que aparece desterrado todo lo que pudiera suponer desdoro para el monarca birmano. Así, por ejemplo, no menciona la victoria británica en la segunda guerra Anglo-Birmana (1852) ni la pérdida de Pegu. Los libros birmanos están confeccionados de hojas de palmera unidas con cuerdas por sus extremos y encuadernados con cubiertas de madera. Las letras se graban con un punzón de hierro y se hacen visibles mediante una mezcla de carbón vegetal y goma aromática que las preserva de los ataques de los insectos. Los magnates birmanos poseen libros de finas láminas de marfil. La principal diversión de los birmanos es el teatro. Los autores gozan de gran libertad de expresión y los actores pueden rendir libre tributo a la improvisación. El diálogo recitativo se intercala con solos, coros y danzas. Las representaciones duran, a veces, dos o tres días.