El término "bizantinismo" se refiere a las características asociadas con el Imperio Bizantino, que existió desde la caída del Imperio Romano de Occidente en el siglo V hasta la conquista de Constantinopla por los otomanos en 1453.
Este concepto abarca aspectos culturales, artísticos, políticos y religiosos específicos de este imperio, resaltando su rica herencia cultural que fusiona elementos del mundo grecolatino, cristiano y oriental.
El término "bizantinismo" hace referencia a una serie de características o cualidades asociadas con el Imperio Bizantino, que perduró desde la caída del Imperio Romano de Occidente en el siglo V hasta la conquista de Constantinopla por los otomanos en 1453.
Este concepto abarca aspectos culturales, artísticos, políticos y religiosos específicos de este imperio, destacando su rica herencia cultural que fusiona elementos del mundo grecolatino, cristiano y oriental.
En un sentido más específico, el bizantinismo también se utiliza para describir la complejidad y el refinamiento en las artes y la arquitectura, caracterizados por su detallismo, uso de mosaicos, iconografía cristiana y una estética que busca reflejar la majestuosidad y espiritualidad. La Basílica de San Vital en Rávena o la Hagia Sophia en Constantinopla son ejemplos emblemáticos de esta influencia en la arquitectura.
Por extensión, el término se emplea de manera peyorativa para referirse a la tendencia hacia la complicación innecesaria y el formalismo excesivo en el discurso, la burocracia o las prácticas administrativas.
En este contexto, "bizantinismo" alude a debates o procedimientos que se perciben como redundantes o excesivamente complicados, evocando las complejas estructuras administrativas y las intrigas políticas que se asocian con la corte imperial bizantina.
Segundo diccionario: bizantinismo
m. Corrupción por lujo en la vida social o por exceso de ornamentación en el arte.