Derivado del Tobogán, el bobsleigh fue introducido (1890) en St. Moritz (Suiza). Constituye uno de los más peligrosos deportes de invierno. El primer campeonato de Europa se celebró en 1908, pero hasta 1924 no se incluyó en el programa olímpico. El primer campeonato del mundo se celebró en St. Moritz (1927). En 1940 se celebraban en Europa unas 60 competiciones, entre las que destacaban las de Cortina d’Ampezzo (Italia) y Garmish-Partenkirchen (Alemania). En Estados Unidos la principal es la del Mount Van Hoevenberg (1744 m), cerca de Lake Placid (Nueva York), donde tienen lugar muchos de los campeonatos del AAU. En la mayoría de las carreras modernas se instala en la salida y la meta un cronómetro accionado por una célula fotoeléctrica. Con velocidades de hasta 136 km por hora, el resultado de las carreras puede depender de una diferencia de 1/100 segundo. La vuelta más rápida decide el ganador en caso de empate.
Los bobsleighs modernos, de 20 a 25 cm de altura, tienen un peso máximo de 164 kg si son de dos plazas y de 230 si de cuatro. Se dirige por medio de cuerdas o de volante. Los frenos los maneja el tripulante instalado en la parte zaguera. Los patines para el bobsleigh de dos corredores y una carga máxima de 200 kg han de tener por lo menos 8 mm de anchura; los empleados para cuatro plazas y un peso máximo de 400 kg no han de ser menores de 10 milímetros.