El término boíl se refiere a un tipo de corral conocido como boyera, donde se albergan los bueyes.
Este espacio es fundamental en la ganadería, ya que permite el cuidado y manejo de estos animales, que son esenciales para diversas actividades agrícolas.
La boyera no solo proporciona refugio, sino que también facilita la alimentación y el control sanitario de los bueyes, contribuyendo así al bienestar del ganado.