El término bonificar tiene dos acepciones principales.
En su uso más antiguo, se refiere a abonar o mejorar algo, así como a admitirlo en cuenta, aunque esta acepción está en desuso.
En la actualidad, se utiliza principalmente en el ámbito comercial, donde implica que un vendedor concede al comprador una mejora en el precio, lo que puede resultar en un descuento o beneficio económico.