Boost es un término que se utiliza en natación para referirse a un movimiento que genera una propulsión rápida en el agua, permitiendo avanzar con mayor velocidad.
Este impulso puede traducirse como un empujón que ayuda al nadador a desplazarse de manera más eficiente en el medio acuático.
Es una técnica fundamental para mejorar el rendimiento y la velocidad en la práctica de la natación, ya que permite aprovechar al máximo la fuerza generada por el movimiento del cuerpo en el agua.