El término borricón se utiliza en un contexto familiar y figurado para describir a un hombre que muestra una gran capacidad de sufrimiento o tolerancia ante las adversidades.
Este adjetivo resalta la idea de alguien que, a pesar de las dificultades, persiste y aguanta sin quejarse.
Su uso puede tener un matiz tanto positivo como negativo, dependiendo del contexto en el que se aplique.