El término botalonear proviene del español venezolano y se refiere a la acción de alindar, que consiste en poner o señalar los lindes de una heredad.
Esta práctica es fundamental en la delimitación de propiedades, asegurando que cada terreno esté claramente definido.
En el contexto venezolano, botalonear refleja la importancia de establecer límites en la tierra, promoviendo así el respeto por la propiedad y la convivencia pacífica.