Botticelli, cuyo nombre real es Alessandro di Mariano Filipepi, fue un destacado pintor renacentista italiano nacido en Florencia alrededor de 1444.
Aunque su vida no fue tan notable como la de otros artistas de su tiempo, su obra refleja una profunda influencia de figuras como Leonardo da Vinci y Girolamo Savonarola.
Estudió con maestros como Fra Filippo Lippi y Antonio Pollaiuolo, lo que enriqueció su enfoque artístico, fusionando filosofía, ciencia y arte.
Biografía de Botticelli, Sandro
(Alessandro di Mariano Filipepi, c. 1444-1510). Pintor renacentista italiano, nacido en Florencia. Tomó su nombre del de un orfebre que le dio las primeras lecciones de arte. Su vida, teniendo en cuenta la época en que transcurrió, carece de relieve comparada con la de sus contemporáneos. Se sabe que fue invitado a pintar en la Capilla Sixtina de Roma, conoció a Leonardo da Vinci en el taller del Verrocchio y cayó bajo la influencia de Girolamo Savonarola, que le llevó en sus últimos años a destruir algunos de sus cuadros no aceptables según los cánones religiosos del reformador. Estudió con Fra Filippo Lippi y más tarde con Antonio Pollaiuolo. En los escritos de éste se hace notar su relación con Leonardo. Se cree que se produjeron discusiones entre ambos en el estudio de Verrocchio, punto de reunión de artistas y filósofos. Tal vez este contacto con las corrientes ideológicas sobre poesía, filosofía, ciencia y arte explique su interés por los temas que abordó en su pintura.
Sus cuadros religiosos aparecen tratados con estilo libre y fluido, tan sensual que no se distinguía del empleado en sus cuadros de temas profanos. Sorprende en efecto la semejanza de recursos y sensibilidad existente entre la Virgen y Venus, las Gracias profanas y los Angeles religiosos. Sus obras se caracterizan por las calidades líricas de la línea y el color. En sus principales composiciones se aprecia un equilibrio casi perfecto entre las figuras y los objetos. En el famoso cuadro El nacimiento de Venus consigue un efecto circular obsesionante mediante la redondez de los hombros de la figura central neoclásica, los vestidos agitados por el viento de las figuras presentes y la concha circular de la que surge Venus. En la última época de su vida produjo por encargo de un miembro de la familia Médici, ilustraciones para la Divina Comedia de Dante. Como escribiera Walter Pater, Dante tuvo que esperar al siglo xv y a Botticelli para ver ilustrada su gran obra. Entre sus pinturas más representativas se cuentan: Magníficat, guardada en la Galería Uffizi, Florencia; Judit, en el mismo lugar; San Agustín, en la iglesia de Todos los Santos de Florencia; Primavera, en la Galería Uffizi; y Retrato de un joven, en la Galería Nacional de Arte, de Washington.