El término bow-window, proveniente del inglés, se refiere a un tipo de balcón o mirador que se proyecta hacia el exterior de un edificio.
Este diseño arquitectónico permite una mayor entrada de luz natural y ofrece vistas panorámicas del entorno.
Su forma curvada no solo añade un elemento estético a las fachadas, sino que también crea un espacio acogedor en el interior, ideal para disfrutar del paisaje.