La palabra branca se refiere, en su acepción más antigua y en desuso, a las branquias, que son los órganos respiratorios de muchos animales acuáticos.
Estos órganos están formados por láminas tegumentarias que permiten la respiración en el agua.
Aunque hoy en día el término es poco utilizado, su significado evoca la importancia de las branquias en la vida marina, siendo esenciales para la supervivencia de diversas especies.