El término brazo de Dios se refiere a la manifestación del poder y la grandeza divina en el mundo.
Esta expresión simboliza la fuerza con la que Dios actúa, protegiendo y guiando a sus creyentes.
En diversas tradiciones religiosas, el brazo se asocia con la capacidad de realizar milagros y brindar ayuda en momentos de necesidad, reflejando así la cercanía y el amor divino hacia la humanidad.