m. Arbusto ericáceo, de madera muy dura. Sus raíces gruesas se emplean para hacer carbón de fragua.
Nombre científico: Calluna vulgaris (brezo común).
El brezo es un arbusto de la familia Ericaceae, caracterizado por su madera resistente y sus flores pequeñas de tonalidades rosadas, púrpuras o blancas que florecen en racimos densos. Este arbusto es comúnmente encontrado en terrenos áridos y montañosos, donde su capacidad para adaptarse a suelos pobres lo convierte en una especie dominante en ciertas regiones.
Además de su uso para la fabricación de carbón de fragua a partir de sus raíces gruesas, el brezo también ha sido tradicionalmente empleado en la construcción de cercas y techos, gracias a la flexibilidad de sus ramas y su durabilidad. Asimismo, sus flores son apreciadas en jardinería por su belleza ornamental, atrayendo a abejas y mariposas con su néctar.
En la mitología celta, el brezo era considerado un símbolo de protección y purificación, asociado con la magia y la conexión con lo divino. Su presencia en paisajes naturales agrestes añade un toque de color y vida a entornos a menudo inhóspitos, siendo valorado tanto por su utilidad práctica como por su belleza silvestre.
Origen etimológico de brezo: proviene del castellano antiguo bruezo, y este a su vez de la palabra latina hispánico *brocceus, forma adjetiva derivada del sustantivo brūcus, préstamo del hispano-céltico *vroicos, cognado con el irlandés antiguo fròech, froìch y el galés grug. Comparar el riojano brozo, el romance navarro beruezo, berozo y el gallego breixo.
Segundo diccionario: brezo
Origen de la palabra: (célt. vroiceus, de vroicos.)
m. Arbusto ericáceo, muy ramoso, de madera dura y raíces gruesas que sirven para hacer carbón de fragua.