Los briozoos son pequeños animales invertebrados que habitan en el agua y viven en colonias.
A menudo se les confunde con corales en miniatura, pero son más avanzados en su organización.
Cada briozoos se encuentra protegido por una estructura llamada zooecio, desde donde extienden un conjunto de tentáculos llamado lofóforo para alimentarse.
Su sistema digestivo es completo y tienen un interesante método de reproducción mediante larvas que se adhieren a superficies.
Animales musciformes, diminutos, invertebrados, acuáticos, que viven en colonias, llamados polizoos en Inglaterra (v. Vida animal). Aunque a veces se asemejan a corales en miniatura, los briozoos constituyen una forma de vida mucho más adelantada que los pólipos corales (v. Coral). Los briozoos poseen un sistema digestivo completo. Una cámara calcárea quitinosa, gelatinosa, denominada, zooecio, se forma alrededor de cada individuo. De la parte superior de esta cámara, a veces protegida por un opérculo que actúa hidrostáticamente, los briozoos proyectan un lofóforo o círculo de tentáculos que, en algunas especies, rodean la boca y, en otras, la boca y el ano. Unas pestañas piliformes microscópicas, situadas en los tentáculos, producen corrientes de agua que aportan partículas alimenticias a la boca. Cuando el animal se siente molestado, se recoge en el zooecio. La reproducción tiene lugar o por medio de huevos que se convierten en larvas nadadoras, que pronto se adhieren a un objeto sólido, o por medio de yemas, por las que un nuevo individuo se produce del costado de otro mayor y continúa su vida en él. La repetición de esta operación produce una colonia denominada zoario. En la mayoría de las colonias de briozoos existen individuos especializados en la reproducción, la protección o la conservación. La mayoría de los briozoarios son marinos, aunque todos los pertenecientes a la clase de los filactolemados se desarrollan en agua dulce, en la que aparecen como brotes musciformes sobre rocas y pantanos. Algunas corrientes y pantanos pueden secarse o helarse; entonces los briozoarios que habitan en ellos desarrollan un método especial para sobrevivir. Cada uno produce una yema dentro de su propio zooecio; esta yema absorbe rápidamente a su progenitor y se encierra en una cubierta exterior resistente. Este estado, que recibe el nombre de estato-blasto o «yema de espera», le permite sobrevivir a largos periodos de sequía o de frío. Los estatoblastos pueden ser transportados a considerables distancias por el viento y las aves marinas para revivir en aguas de temperatura adecuada. Los briozoos fueron particularmente abundantes al principio de la Era paleozoica (v. Eras geológicas), desaparecieron casi en la Triásica y desde la de los Mares cretáceos han experimentado un segundo y mayor periodo de incremento en variedad y número.