El término broncear se refiere principalmente a la acción de pintar la piel con un tono similar al del bronce, buscando un aspecto más atractivo.
En un sentido más común, también implica tostar la piel al sol, ya sea de manera intencionada o como resultado de la exposición prolongada a la luz solar.
Esta práctica es popular en muchas culturas, ya que se asocia con una apariencia saludable y vibrante.