La brucelosis es una enfermedad infecciosa provocada por bacterias del género Brucella, que puede afectar a diversos animales y a los seres humanos.
Se transmite principalmente por contacto directo con animales infectados o sus productos, como leche no pasteurizada o carne cruda, así como por inhalación de partículas contaminadas.
Los síntomas en humanos incluyen fiebre, sudoración, fatiga, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, pérdida de apetito y en casos graves, afectación de órganos como el corazón, hígado y sistema nervioso.
f. La brucelosis es una enfermedad infecciosa causada por bacterias del género Brucella. Esta enfermedad puede afectar a varios animales, como bovinos, ovinos, porcinos, caprinos, caninos y otros mamíferos, así como a los seres humanos.
La brucelosis se transmite principalmente a través del contacto directo con animales infectados o sus productos, como la leche no pasteurizada, la carne cruda o los productos lácteos elaborados con leche no tratada. También puede transmitirse por inhalación de partículas contaminadas o por contacto con tejidos infectados.
Los síntomas de la brucelosis en los seres humanos pueden variar, pero generalmente incluyen fiebre, sudoración, fatiga, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, y pérdida de apetito. En casos más graves, la enfermedad puede afectar a órganos como el corazón, el hígado y el sistema nervioso.
El tratamiento de la brucelosis generalmente implica el uso de antibióticos durante varias semanas o meses, dependiendo de la gravedad de la infección. Además, es importante tomar medidas preventivas, como evitar el contacto con animales infectados, consumir productos lácteos pasteurizados y utilizar medidas de higiene adecuadas al manipular productos de origen animal.
Es importante destacar que la brucelosis es una enfermedad de declaración obligatoria en muchos países, lo que significa que los casos sospechosos o confirmados deben ser notificados a las autoridades sanitarias para su seguimiento y control.
Características de la brucelosis
Enfermedad infecciosa del hombre y los animales, causada por una bacteria del género Brucella.
Especies diferentes de brucelas infectan habitualmente a diversos animales y éstos, a su vez, transmiten la enfermedad al hombre.
El microorganismo que infecta a las cabras es el B. melitensis, el que invade al ganado porcino el B. suis y el que afecta al ganado vacuno el B. abortas.
La enfermedad en el hombre se caracteriza por fiebre, sudores, dolores y, sobre todo, debilidad. El principal campo de acción de la invasión bacteriana es el Sistema retículo-endotelial, lo que explica que la enfermedad sea general por naturaleza.
Los primeros estudios de los síntomas descubrieron que la enfermedad en el hombre se caracterizaba por fiebre remitente, esto es, ascensos y descensos de temperatura, de forma ondulante; de ahí el nombre de fiebre ondulante por el que asimismo se conoce la enfermedad (también es llamada fiebre de Malta). La fiebre, aunque intermitente, no ofrece ordinariamente contrastes bruscos.
La brucelosis puede acarrear numerosas complicaciones. En el sistema nervioso central puede manifestarse en forma de Encefalitis o Meningitis. La neuritis periférica es una complicación frecuente de la brucelosis por B. melitensis.
En ocasiones produce localizaciones óseas. También pueden afectar el hígado, corazón y pulmones. El estadio agudo de la enfermedad suele resolverse en 3-6 meses, aunque en algunos casos puede persistir hasta dos años o más. En ciertos casos la enfermedad pasa a la cronicidad.
El diagnóstico se basa en las pruebas de laboratorio, entre ellas el recuento de leucocitos y el examen de la medula ósea del esternón.
En lo que refiere al tratamiento son eficaces las sulfamidas, la estreptomicina, la aureomicina sobre todo y las vacunas. Siempre son posibles las reinfecciones y para ello se tomarán las medidas oportunas. Aunque la enfermedad es grave, habitualmente no es mortal. La profilaxis se apoya en la supresión de la enfermedad en los animales y la utilización de leche pasterizada.
En los animales
La brucelosis en el animal no provoca una enfermedad generalizada pero le hace abortar, con lo que origina un grave problema económico. También hace descender la producción de leche; se estima que las vacas infectadas rinden de un 25 a un 30 % menos; el caso se agrava cuando se producen mastitis.
Tanto en el macho como en la hembra la brucelosis origina esterilidad, de lo que se derivan graves perjuicios a la economía ganadera y a la industria láctea.
La enfermedad alcanza asimismo a caballos, mulos, cabras, cerdos, perros, gatos, pollos, bisontes y alces. Cuando afecta al ganado porcino, se la conoce por enfermedad de Traum y cuando al bovino, por enfermedad de Bang o aborto contagioso.
La bacteria se difunde a partir de las heces de todos los animales infectados, pero la fuente principal de infección son los abortos de las vacas; tanto el aborto como la placenta contienen abundantísimas bacterias y contagian cuanto entra en contacto con ellos.
La piel de los terneros no abortados, pero procedentes de vacas infectadas, es también un núcleo importante de contagio. La enfermedad invade rápidamente el rebaño y frecuentemente exige enérgicas y radicales medidas para evitar su difusión.
El método más efectivo es la comprobación y sacrificio de los animales afectos. Para ello se llevan a cabo en los animales pruebas de aglutinación o similares, que estudian la presencia de anticuerpos brucelósicos en el suero de la sangre; los animales que tengan estos anticuerpos (v. Anticuerpos y antígenos) son sacrificados.
• « La estreptomicina se emplea preferentemente en el tratamiento de enfermedades relacionadas con la presencia de gérmenes como la brucelosis, salmonelosis, etc. »
