El término brumador y su forma femenina brumadora se utilizan para describir algo que resulta abrumador o que tiene la capacidad de abrumar.
Esta palabra evoca una sensación de peso o carga emocional que puede ser difícil de soportar.
En contextos literarios o poéticos, puede referirse a experiencias intensas que generan una profunda impresión en quien las vive, dejando una huella significativa en su estado emocional.