La palabra brutedad se refiere a una calidad de bruto, evocando una esencia de brutalidad en su significado.
Aunque hoy en día es considerada una acepción anticuada y en desuso, su uso histórico nos recuerda cómo el lenguaje evoluciona y se transforma.
La brutedad sugiere una falta de refinamiento o sensibilidad, asociándose con comportamientos ásperos y primitivos que han sido objeto de reflexión a lo largo del tiempo.