La palabra bu se utiliza en el ámbito familiar para referirse a un fantasma que se emplea para asustar a los niños.
Este término evoca la idea de un ser sobrenatural que, aunque no tiene una forma definida, se convierte en parte de las historias y leyendas que los adultos cuentan para provocar miedo o sorpresa en los más pequeños.
Así, el bu se convierte en un recurso lúdico y cultural en la educación y el entretenimiento infantil.