La palabra búa se refiere a un tumorcillo que aparece en el cuerpo, y en su forma plural, bubas, se utiliza para describir estas lesiones.
Además, existe un refrán que señala que quien tiene una búa es quien más se preocupa por su situación, sugiriendo que aquellos que sufren son los que más insisten en buscar soluciones a sus problemas.
Este término refleja tanto una condición física como una profunda conexión emocional con el sufrimiento.