La bulina es un platillo tradicional de la gastronomía mexicana, específicamente en algunas regiones del país. Se caracteriza por su sencillez y el uso predominante de fríjoles, uno de los ingredientes básicos en la dieta mexicana.
La preparación de la bulina implica la cocción y posterior molienda o machacado de los fríjoles hasta obtener una pasta homogénea. Esta pasta puede ser sazonada con diferentes especias o ingredientes adicionales según la región y las preferencias personales, lo que le confiere una variedad de sabores.