La palabra bullaruga se utiliza en el contexto de América Latina para referirse a un jaleo o una bulla, es decir, a un ambiente de gran alboroto y ruido.
Este término evoca la idea de una celebración o reunión animada, donde la energía y el bullicio son protagonistas.
Su uso refleja la rica tradición cultural de la región, donde las festividades suelen estar marcadas por la alegría y el desorden festivo.