La palabra cabalgada se refiere a una tropa de jinetes que se aventuraba a recorrer el campo, ya sea para disfrutar de la naturaleza o para realizar actividades de vigilancia.
Además, también implica una incursión en el campo enemigo, donde los jinetes podían llevar a cabo acciones estratégicas.
Así, la cabalgada evoca tanto la conexión con la tradición ecuestre como el dinamismo de las operaciones militares.