Cabecita es un término que se utiliza para referirse a la cabeza en un sentido diminutivo o para describir una cabeza pequeña.
En Argentina, específicamente en el lunfardo, se emplea de manera despectiva para hacer alusión a personas de pelo oscuro y piel intermedia, pertenecientes a la clase trabajadora.
Este uso se considera racista y proviene de la expresión "cabecita negra".
Además, en el ámbito botánico, se refiere a una especie de palmera llamada Ammandra decasperma.
En Mesoamérica, se utilizaba para denominar esculturas de cerámica precolombinas conocidas como cabecitas colosales.
Ejemplo de uso: "por favor, bajen un poco las cabecitas así los puedo contar".
Cabeza pequeña.
Ejemplo de uso: "¡qué cabecita diminuta tiene este animal! ¿es normal?".
Arg. despec. Palabra del lunfardo para referirse a personas de pelo oscuro y piel de tonalidad intermedia, pertenecientes a la clase trabajadora. Es un acortamiento de «cabecita negra», usado especialmente por las clases altas de Buenos Aires desde 1940 para referirse a aquellos provincianos que migraban hacia la ciudad; su uso en general se considera racista.
♦ Su uso es despectivo.
Ejemplo de uso: "en los barrios bajos viven los cabecitas".