La cabeza es una parte fundamental de la anatomía de los vertebrados, situada en la parte anterior del cuerpo.
En estos organismos, la cabeza alberga el sistema nervioso superior, que se desarrolla en una región especializada llamada encéfalo, protegido por el cráneo.
Esta estructura no solo es crucial para la protección del encéfalo, sino que también presenta variaciones en su composición, desde una simple fosa de cartílago en especies inferiores hasta una caja ósea densa en los vertebrados más avanzados.
Todos los vertebrados (cordados) situados por encima del «anfioxo» en la escala zoológica poseen una región- craneal diferenciada; en otras palabras, la parte anterior del sistema nervioso se distiende en ellos para formar una región especializada, el encéfalo, que a su vez está rodeado y protegido por la caja encefálica, denominada cráneo; de aquí el nombre de craneados propuesto por algunos autores para designar a todos los vertebrados provistos de cabeza. Ahora bien, mientras que en los «craneados» superiores la caja encefálica llega a constituir una caja ósea densa y resistente, en las especies inferiores puede consistir en una simple fosa de cartílago. La cabeza aparece como una estructura segmentada, no así el cráneo. Durante el desarrollo del embrión la región cefálica se manifiesta primeramente por la aparición de una dilatación de la parte anterior del tubo neural (conducto medular). Esta dilatación, denominada vesícula cerebral anterior, queda completada por otras dos, llamadas respectivamente vesículas cerebrales media y posterior; de estas tres vesículas se forman las cinco partes del cerebro del vertebrado adulto. Unidas a la vesícula cerebral anterior aparecen luego las dos vesículas oftálmicas u oculares, que constituyen los primeros rudimentos de los ojos, muy prominentes en los comienzos de la vida embrionaria. La segmentación del embrión entre los vertebrados se manifiesta tempranamente mediante la aparición de los llamados somitas mesoblásticos, bloques de tejidos que se transformarán en los futuros músculos. La división del mesoblasto en bloques (v. Embriología) se produce también en la región cefálica y aporta una prueba de la naturaleza segmentaria de esta región. En un estadio ulterior del desarrollo aparecen formaciones cartilaginosas a los lados de la notocorda, en la región encefálica: tales son los rudimentos del Cráneo. En algunos vertebrados, como los reptiles, aves y mamíferos, aparecen los llamados arcos viscerales o branquiales, restos en realidad de las branquias de sus antepasados pisciformes. Véase Cuerpo humano.
Origen etimológico de cabeza: proviene del castellano antiguo cabeça, y esta a su vez del bajo latín capitia, a su vez del clásico caput