La expresión cabeza de chorlito se utiliza en el lenguaje coloquial para referirse a una persona que carece de juicio o sentido común.
Este término, de origen popular, evoca la imagen de alguien que actúa de manera ingenua o poco reflexiva, como si no tuviera la capacidad de pensar con claridad.
Su uso es común en situaciones donde se quiere señalar la falta de inteligencia o prudencia en las decisiones de alguien.