La expresión cabeza de Iglesia se refiere al Papa, quien es considerado el líder y guía espiritual de la Iglesia universal.
Este título resalta su papel como autoridad máxima en cuestiones de fe y doctrina, así como su responsabilidad en la unidad de los creyentes.
La figura del Papa, como cabeza, simboliza la conexión entre los fieles y la tradición cristiana, siendo un referente en la vida religiosa de millones de personas.