La cabeza ósea es una estructura compleja compuesta por veintidós huesos, que se dividen en dos grupos: el cráneo, con ocho huesos que protegen al cerebro, y la cara, formada por catorce huesos.
El cráneo se adapta a la forma del cerebro y está unido por suturas inmóviles.
La base de la cavidad craneal incluye los huesos etmoides y esfenoides, mientras que la porción facial también presenta articulaciones similares, contribuyendo a la anatomía de la cabeza.
La cabeza ósea está formada por veintidós huesos, ocho de los cuales corresponden al cráneo y catorce a la cara. El cráneo aloja al cerebro y se adapta a su forma y tamaño. Sus ocho huesos están unidos por articulaciones inmóviles (sinartrosis). Los dos parietales, que se unen en la línea media por la sutura sagital, y los dos temporales, situados debajo de los anteriores, contribuyen a formar la bóveda y paredes laterales del cráneo. Los huesos frontal y occipital completan las paredes anterior y posterior y se unen a los parietales por las suturas coronal y lambdoidea respectivamente. La base de la cavidad craneal está formada por los huesos etmoides y esfenoides. En el cráneo existen varios agujeros previstos para el paso de los vasos sanguíneos y nervios. La medula espinal se une con el cerebro a través del agujero occipital, en el hueso de este nombre.
La porción facial de la cabeza ósea está también formada por huesos —catorce— que se articulan por sinartrosis, salvo la mandíbula inferior, que posee articulaciones móviles con los huesos temporales, lo que permite la apertura y cierre de la boca, así como los limitados movimientos laterales y ántero-posteriores necesarios para la masticación. Los otros huesos de la cara son: el vómer, situado en la línea media, que con la rama plana perpendicular del etmoides forma la parte ósea del tabique nasal, el par de maxilares o mandíbulas superiores, los cornetes inferiores de la cavidad nasal, los palatinos nasales, lagrimales y cigomáticos o molares. El paladar duro o separación ósea entre la boca y la nariz está formado por la articulación de los huesos maxilares y palatinos.
Cada órbita o cuenca del ojo está formada por porciones del frontal, etmoides, lagrimal, maxilar, cigomático y esfenoides. Dentro del frontal, del etmoides, de los esfenoides y de los maxilares superiores existen unas cámaras de aire o senos accesorios. Véase Nariz Y SENOS PARANASALES.