La palabra cabrina se refiere a una piel de cabra, aunque su uso es considerado anticuado y se encuentra en desuso en la actualidad.
Este término evoca una conexión con prácticas y materiales de épocas pasadas, donde la piel de cabra tenía un papel importante en la confección de diversos objetos.
A pesar de su rareza en el lenguaje moderno, su significado nos recuerda la riqueza de la tradición y los recursos naturales.