El término cachetudo y su forma femenina cachetuda se utilizan para describir a personas que tienen los carrillos abultados.
Esta característica física puede ser resultado de la genética, la alimentación o incluso del estado de salud.
En algunas culturas, tener un rostro cachetudo puede asociarse con la alegría o la infancia, ya que a menudo se relaciona con una apariencia más gordita y amigable.