adj. Que amenaza ruina o está para caer o destruirse.
La palabra "cadente" proviene del latín "cadens", que significa "caer". Por lo tanto, cuando un objeto o estructura se describe como cadente, se está haciendo referencia a su condición de estar al borde de la ruina o de la destrucción. La palabra también puede utilizarse figurativamente para describir situaciones o circunstancias que están en peligro inminente de colapso, deterioro o desaparición.
Una casa abandonada y en ruinas, por ejemplo, puede ser descrita como cadente, ya que muestra signos evidentes de desgaste y abandono. Las grietas en sus paredes, el techo deteriorado y la falta de mantenimiento general son indicios claros de que la estructura está en peligro de derrumbarse.
En el ámbito económico y financiero, una empresa o industria en decadencia y al borde de la quiebra también puede ser catalogada como cadente. Esto puede deberse a una mala gestión, cambios en el mercado o a una serie de factores internos y externos que han debilitado su situación financiera.
Asimismo, la palabra cadente puede tener un sentido más abstracto a nivel social o cultural. Una tradición o costumbre que está desapareciendo rápidamente o que ha perdido su relevancia en la sociedad actual también puede ser considerada cadente. Por ejemplo, una forma de arte antigua que ya no es apreciada o practicada por las nuevas generaciones podría ser descrita como cadente.
• « En tanto, en una cacerola, calentar 1,5 litros de agua. Cuando empiece a hervir, retirar del fuego. Verter la pasta de harina en el agua cadente y batir bien. Dejar descansar 15 minutos. »