El término cadí se refiere a un juez civil en contextos árabes o turcos.
Este funcionario tiene la responsabilidad de administrar justicia, interpretando y aplicando la ley en asuntos civiles y, en ocasiones, religiosos.
La figura del cadí es fundamental en el sistema legal de muchas sociedades islámicas, donde su papel es garantizar el cumplimiento de las normas y resolver disputas entre los ciudadanos.