La palabra caducante se refiere a algo que está en proceso de caducar, es decir, que está próximo a perder su validez o eficacia.
Este término se utiliza en diversos contextos, como en documentos, contratos o productos, donde se establece un límite temporal para su uso o aplicación.
En esencia, lo caducante implica una inminente expiración, lo que resalta la importancia de estar atentos a los plazos y condiciones asociados.