La expresión caída de latiguillo se refiere a un incidente específico en el ámbito de la tauromaquia, donde un picador es arrojado del caballo debido a un movimiento brusco del animal, cayendo de espaldas al suelo.
Este término evoca la imagen de un momento inesperado y a menudo peligroso en la lidia, resaltando la vulnerabilidad del torero en situaciones de riesgo.