La palabra caja tiene múltiples significados que abarcan desde un recipiente utilizado para almacenar o embalar objetos, como una caja de naranjas, hasta un hueco en la estructura de un edificio, como el que alberga una escalera o una chimenea.
También se refiere a una cubierta que contiene mecanismos, como en el caso de una caja de reloj, e incluso puede designar un ataúd.
Su versatilidad la convierte en un término común en diversos contextos.
f. Recipiente de madera, metal, materia plástica, etc.: caja para embalar.
Su contenido: caja de naranjas.
Hueco en que está la escalera de un edificio o una chimenea.
Cubierta que tiene en su interior ciertos mecanismos: caja del reloj, de engranajes.
Ataúd.
Armario donde se guarda el dinero: caja fuerte.
Oficina o taquilla donde se recibe dinero y se hacen pagos: caja de ahorros, de un banco.
Parte exterior de madera que cubre algunos instrumentos: la caja de un violín.
Hueco en una ensambladura de carpintería.
Organismo militar que se encarga de todo lo referente a los reclutas: entrar en caja.
Impr. Cajón de madera con separación o cajetines, donde se colocan los caracteres tipográficos: se distingue la caja baja (de las minúsculas) y la caja alta (de las mayúsculas).
Pieza de la balanza en que entra el fiel.
Culata de madera de las armas de fuego portátiles.
—de ahorros. Establecimiento destinado a recibir cantidades que vayan formando un capital devengando réditos en favor de sus dueños. Ver: caja de ahorros
—de consulta. Parte positiva que precede al dictamen del tribunal o cuerpo que hace la consulta. Ver: caja de consulta