La palabra calcinable se refiere a aquello que tiene la capacidad de ser calcinarse, es decir, que puede ser sometido a un proceso de combustión o transformación por el calor, resultando en la eliminación de su contenido orgánico y dejando residuos inorgánicos.
Este término se utiliza comúnmente en contextos relacionados con la química y la industria, donde ciertos materiales son tratados para obtener productos específicos.